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Mostrando entradas de agosto, 2009

Adiós melancolía

Sí, adiós melancolía. Si bien es cierto que cuando se siente desmoralizada, desengañada, desamorada, desganada, y todos los des que se le vengan a la mente que impliquen tristeza y sentimientos negativos son fuente inagotable de inspiración; quiero darle un giro a mi blog, no siempre el dolor va a ser la fuente de mis mejores escritos, algunos de los que tengo aquí son fruto de mi memoria que no quiero olvidar, anécdotas y otros chismes de amigas o amigos que escribo en primera persona... no quiero y siempre me he negado hacer de mi blog un relato autobiográfico, sin embargo he de admitir que por ahí unos 4 de los temas que propongo son muy, muy, muy míos, absolutamente íntimos y personales al 100%; pero repito no todo es así. Este post sí es muy personal y muy íntimo, me soprendo a mi misma, estar frente a mi teclado, oyendo (sin querer) la canción "Sueños" de Diego Torres y esbozando una sonrisa en mi rostro que me hace decir (con cierto miedo y con el riesgo de que algo l

De amor no se muere

Y menos cuando descubres que jamás fue amor. Hubo veces en que realmente sentí que moría, otras en las que realmente pensé no sobreviviría, que todo estaba contra mí y que sin él (aquel que arruinó mi vida en el 2000 cuyas iniciales son OTU) no podría seguir viviendo, no tendría una sonrisa en mi rostro y que solo haría un río de lágrimas a lo largo del recorrido de mi vida. Cuando terminó conmigo, que debo admitir no fue la primera vez que alguien lo hacía, de hecho era la segunda vez, pero sin duda fue la primera realmente significativa, fue aquella que no crees posible, primero porque fue impredecible, no es de los casos que dices "Lo vi venir", aquello fue un atropello, fue un disparo a quemarropa y por la espalda, será por ello que desencadenó cosas en mí que jamás creí posibles, fui entonces la mujer más débil de mi historia, no quería comer y si lo hacía no digería nada, bajé 10 kilos de un tirón y en un mes, no podía dormir (se contituye en el antecedente de mi insom

Escribir es un placer

Decidí ser maestra cuando cursaba el 3er. año de secundaria, las letras me fascinaban desde mucho antes que eso, pero descubrí mi vocación en pleno desarrollo de la Literatura Española (cosa curiosa, la que menos gusta a mis alumnos)sin embargo para mi fue "amor a primera vista", "un chispazo profundo", "un lazo eterno". ¿Qué fue lo que me gusto?, sencillo, los recursos literarios, las figuras, los giros idiomáticos me resultaron encantadores e inicié mi experimentación con las palabras, estribillos románticos, poemas breves, pequeñas ridiculeses mías, exposiciones de mis emociones de entonces, uno tras otro sin cesar... recuerdo a mi amigo Tino (bueno fue algo más que un amigo, mi segundo enamorado -aunque no sé si llamarlo así, pues fue muy breve la relación y bastante absurda, pero estaba muy bueno, me lo parecía a mis cortos 14 añitos) y sus escritos también, él tenía un cuaderno y yo el mío (era lo único que teníamos en común: escribir), los intercamb

Estar en cama

Estar en cama es un placer... y de muchas formas: sola o con alguien (eso sí debe ser muy bueno ese alguien... - significado de bueno en todos los sentidos: guapo, amable, y muy, muy... bueno en lo que debe hacer ahí- ) Siguiendo con el tema, estar en cama puede ser un momento aprovechable (en compañía no tengo que explicar) pero a solas puede tener su gratificación (esto sin ninguna connotación sexual) como por ejemplo analizar tu vida (eso sí, sin torturarse), visulaizar tu futuro, ordenar tus prioridades, escribir en la laptop, ver tele, leer los libros que venías postergando, estudiar un poco, conversar por fono con tu mejor amigo, conversar con tu mamá, conversar con tu hermana, chatear, escribir tu blog... es bueno estar en cama, a veces, pero mejor si es por pura voluntad propia y no por prescripción médica porque así eres más conciente de lo que haces, te levantas para ir al baño o traer algo rico de comer (sí, comer en la cama, pecado mortal... pero a mí me gusta hacerlo a vec

La vida sin celular...

Puedo afirmar que sin celular, la vida es más sabrosa... y que sí... las cosas son mejores sin celular... no hay mensajes cojudos y desagradables y mariconamente anónimos; no hay llamadas mariconas con número oculto; aunque tampoco hay de los otros mensajes de aliento, de vida, de amistad, de cariño, de amor... ni las llamadas amables de personas amigas que desean saber de ti... cierto, en la vida a veces ganas y otras pierdas; y hay otras en las que tienes que perder para ganar... y yo perdí lo bueno por desahacerme de lo malo y fue sin querer. Perdí mi celular en un viaje, lo extravié... así que cuidado los que tienen mi número otro, el suertudo, se quedó con mi celular y no respondo de sus respuestas... cuídado... en fin. Lamento mucho lo que vayan a sufrir víctima del cruel o bondadoso ser que se ha apoderado de mi celular; lo cierto es que para mí más que una preocupación termino siendo un alivio... disculpen, pero es así... y cambiaré de número... nada que ver con el anterior, es

¿En qué momento me volví adulta?

Reflexión... gran reflexión. Creo que los treintones no nos damos mucha cuenta de en qué momento exactamente ocurre la mutación de ser un adolescente feliz sin preocupaciones y con tanto, tantísimo por hacer y con ese tiempo y futuro tan largo, tan lejano que ahora parece habernos alcanzado el paso y casi, casi, casi lo estamos persiguiendo con pasitos chiquitos que van a prisa pisándole los talones. Quisiera ser conciente del momento en que dejé de soñar con ser grande, con ser maestra, con casarme, tener hijos, ser "recordada"... llevo 10 años de ser maestra en un colegio nacional y sí que soy recordada (hace muy poco lo noté con el reencuentro de mi primera promoción a cargo - mis hijos de 5to. C- muchos de los cuales ya me han dado nietos)... y bueno de alguna forma siento que he trascendido porque ellos me lo recuerdan, ellos me hacen saber que era su "mamá" a la edad que ahora ellos tienen; y ahora ni de vainas les permito que me digan mamá y menos "miss&

Y ahora... el estómago...

¿Será que el que se acaben las vacaciones afectaron mi salud?... me he traumado... quizá... pero lo cierto es que no ato ni desato, no me repongo, desde el fin de semana hasta la fecha me han atacado malestares, muy míos, pero juntos... ¡qué horror! La universidad me espera y aún tengo trabajo pendiente... ¿los terminaré? Uno para este fin de semana, lo otro hasta fin de mes (solo lo pendiente) y de ahí espero engancharme en otros "estudios" y otro "trabajo"... veremos... ¡cuánto ayuda que estas palabras sean polisémicas...jajaja. Quiero que de momento mis malestares se aplaquen para poder hacer los "estudios" de lo contrario seguiré igual: jodida, jodida e inmóvil... y para mí no hay nada más feo que estar en cama sin hacer nada, pero nada de nada... Quiero hacer ejercios, no puedo; quiero salir siquiera a caminar, no puedo; quiero trabajar, no puedo; quiero estudiar... bueno, lo hago pero con mucha dificultad... veremos como termino la semana... uy... y

Migraña

Cosa curiosa no haber hablado del peor de mis males o el peor de mis secretos: Padecer de migraña. La migraña para mí es como un compañero de viaje indeseable; un invitado inesperado y no bien recibido, pero al que hay que soportar; una pausa no pedida, no requerida, no necesitada; una interrupción asquerosa (porque a mí me viene con vómito y todo lo demás). Esta no será una oda a la migraña, realmente la detesto; y no he encontado mejor momento de describirla o maldecirla que este momento en que la padezco, en que detiene mi vida, en que me jode la existencia; una que anda en sus dilemas existenciales y esta que aparece a cuestionarme más la vida. Cuando medito con el fin de precisar el momento de nuestro "primer encuentro", salta a mí el recuerdo de mis dolores de cabeza infantiles; sí, "dolores de cabeza", en mi chiquititud el nombrecito MIGRAÑA, no existía... es un término tan moderno como stress o depresión... algo acuñado recientemente, que no tiene de vejez n

Lo que vendrá

Las expectativas de tu vida se generan a partir de metas, objetivos o algo que proyectas a realizar... tienes en mente cómo podría ser, pero en el camino suceden cosas que van alterando (para bien o para mal) lo que inicialmente se pensó. ¿A qué se debe esto? Solo la respuesta: Así es la vida. Así es la vida porque nada se debe planear, cosa curiosa decir esto, siempre he sido de las que planean, y debo admitir, so pena de parecer caprichosa o antipática, que lo que considero logros personales, metas académicas y hasta laborales, han sido cosas que he alcanzado en el tiempo planeado y de la manera esperada... hasta hace un año, lo que me pasó este, no me lo esperaba... y eso se basó en mi poca fe en mí misma (producto, obvio, de una baja de autoestima)... sin embargo, luego de eso, veo que el cielo es el límite y que mis inseguridades no tenían ningún asidero real por lo que espero mejores logros laborales y académicos de los que en algún momento me proyecté y esto es fabuloso; todo es