Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2011

Cuenta regresiva...

Contar desde 10 a 0 es común para alguien que será operado, es ese conteo el camino a su inconsciencia que le quitará el dolor de la extracción del mal que lo aqueja, en ese espacio se pasa de estar despierto a estar dormido para que algo que está mal sea extraído, para que algo que no funciona bien sea compuesto, para que se resuelva el problema. Contar desde 10 a 0 es común en las investigaciones de la NASA, justo cuando va a partir la nave hacia una misión, hacia un nuevo descubrimiento, hacia un planeta lejos de la Tierra, lejos, muy lejos; hacia donde están los sueños; las creencias se concretan o se desbaratan, hacia la búsqueda de otra vida, de una nueva vida, de una vida diferente a la humana, ya sea por curiosidad o por aburrimiento, se sigue en la búsqueda. Contar desde 10 a 0 es común al iniciar una competencia, pequeña o en serio, donde siempre hay una ganador y un perdedor; a los que se enumera y donde el 1 es el primero en llegar o alcanzar la meta de la me

Y se fue la Navidad...

Ya han pasado tres días desde el 24... porque para mí todo el 24 es Navidad y el recuerdo que tengo del día en sí fue lindo, estuve con la familia de mi esposo y comimos rico y la pasamos bien en compañía de todos ellos, escuchamos música, hubo niños, hubo regalos, hubo una pequeña oración antes de la cena y mi adorado y yo pusimos el niño con el mismo agradecimiento y el mismo deseo. Sin embargo, ayer mismo me sorprendí haciendo algo que me había prometido no volver hacer al estar aquí, si no me hubieran encendido la mecha, otra habría sido la historia: terminé reviviendo en mi memoria y en mis palabras la última discusión absurda que tuve con una persona cercana a mí: reviví su intolerancia, su incapacidad de buscar un punto medio de solución, su cerrazón para aceptar mis aportes de solución y su forma de hablarme, perdón de GRITARME... porque no hablaba, gritaba...; reviví mi parsimonia, mi incapacidad de reaccionar y no sacarle la m... o por lo menos darle una bofetada para que r

Adviento

Sé que he estado muy sensible y depresiva últimamente, me he negado a perder mi fe en Dios y en la esperanza que guarda mi corazón y el de mi amado. He estado muy pegada a mis papis los últimos dos meses y han sido un soporte invaluable en mi vida, sin ellos no habría sobrevivido a nada hasta el día de hoy. Sin duda su presencia en mi vida es algo que debo agradecer a Dios cada día. Han sabido ser mi guía, mi consuelo y me han mimado en estas últimas semanas como si fuera una niña; tal fue ese estado de "mimosidad" que al despedirme sentí otra vez el dolor de alejarme y los dejé otra vez con ese vacío que hace mucho no les hacía sentir. Siempre nos extrañamos, pero ellos y yo ya habíamos comprendido bien que mi ir y venir debían ser lindos, sin llanto ni dolorcito.. esta vez no se pudo... lloramos y nos dolió separarnos otra vez. He estado tan deprimida que todos en casa olvidamos o, mejor dicho, pasamos por el alto el adviento: el tiempo de espera de la venido de Jesús al

Sin dudarlo: Nadie mejor que él

No era una opción intentarlo o siquiera pensarlo con nadie más antes de él. Haber pensado en meter la pata antes como una buena opción, ni loca, ahora que estamos pasando por esto, más convencida todavía. Entre lágrimas y penas, me puse a pensar en si por satisfacer mi deseo más grande, me hubiera atrevido a compartirlo con alguien antes que él. Lo pensé e hice un repaso de  mi vida, y NO, GRACIAS... POBRE NIÑO, POBRE DE MÍ... Dios me lo puso en mi camino a mis 30 y me uní a él a mis 32, nadie antes de él ni creo exista alguien que me haya demostrado tanto amor como él en toda mi vida, ha soportado de mí: mucho y ha recibido de mí: todo... y siento que tengo mucho más para darle... incluyendo ese milagro que ambos deseamos. Creo, ya viviendo el dolor de que las cosas se ponen más y más difíciles, que en mí no hay arrepentimiento del por qué no antes y que ahora puede parecer tarde; ahora más que nunca estoy convencida de que lo primero bueno que he hecho por ti, es darte al mejor

Llorar

Siempre he creído que llorar limpia el alma, se lleva el dolor, como por oleadas, no sé si soy clara... Es como si cada llanto arrasara con lo que me está haciendo daño, como si se llevara en cada carga de a pocos y por pedacitos mi dolor. He llorado mucho últimamente, a solas y en compañía, renegando, con dolor, con angustia pero sobre todo por miedo y con miedo. No sé si después de tantas veces que he llorado, a solas y con compañía, este llanto sea uno más o tal vez sea el peor de todos, aún no sé si estoy cayendo en la más grande depresión de mi vida o solo es que siento que Dios me dejó a mi suerte, sin su guía, sin su compañía, sin su bendición... Sé que tal vez no soy clara con estas palabras, lo que sé, sin duda algua, es que cada una de ellas brota de mi corazón atormentado, de mi pensamiento ilógico, de mi brújula perdida, de mi abandono espiritual... Me siento sola y lloro por culpa de un dolor profundo, lloro a solas con intensidad y sin consuelo, luego lloro en compañía