¿No te moriste, idiota?

Puede parecer que aún me arde la herida pero no, no es así, de solo recordar lo que pasé al estar contigo, cuando terminaste conmigo y el trauma post término de relación: solo siento pena de mí, de haber sido tan imbécil. Fuiste una gran lección, la más grande de mi vida, pero una gran pérdida de tiempo también.

Lo que me pregunto es ¿qué te hice yo para que me hicieras eso?, ¿cómo pudiste burlarte de mí?, ¿por qué pasó todo eso?, ¿por qué me mentiste?, ¿para qué mentir?, ¿para que fingir quedar bien? Eso es lo que me jode.

No tuve la suerte de, como algunas que conozco, encontrarme un buen hombre a una edad juvenil temprana, en su momento, pensé que eras tú; pero encontré, gracias a Dios, a alguien muuuuuuuuuuucho mejor que me ama de verdad luego de algunos años después. Lo que no tolero es la mentirota monumental que te inventaste: "tengo una enfermedad, me están haciendo estudios, parece ser leucemia, no puedes padecer esto a mi lado".. y cojudeces de telenovela mexicana. Imbécil, tú; idiota, yo; pero a todo esto: ¿quién podría dudar de alguien como tú, alguien que se MOSTRABA serio, inteligente, decente, educado?

OTU, te encontré nuevamente, buscando unos cursos para seguir en mi área: Educación; alguna cosilla a distancia en Perú; te encontré y me dije: ¿No te has muerto aún? Vaya, vaya... Me hiciste ver la suerte que en aquellos años juveniles y diáfanos, no me merecía. Creía en el amor, creía en ti, me la pasé mal pensando que pasabas por lo peor y yo sin poder ayudarte, fue horrible. Enfermé de saberte enfermo. Fue horrible dos veces.

Las heridas de mi corazón demoraron en curar, recuerdo todo lo que pasé... ahora me río de lo ingenua y cojuda que fui... en fin... el caso es que no te moriste, no has muerto aún, pero mira que sin querer te encontré. ¿Te morirás?, ¿serás uno de esos pacientes - milagros que sobreviven a las quimios y tratamientos pero que tratan de seguir con sus vidas de manera normal?, ¿algún día recibirás lo que te mereces por lo que me hiciste? Sí, porque te mereces algo, no sé qué, pero algo... Solo Dios sabe qué, cuándo, cómo y dónde y yo ando bien lejos como para enterarme de esos datos.

Tal vez sí sea un post rencoroso, conscientemente creo que no, pero se me sale la rabia contenida de haber sido víctima de un engaño que no me merecía, venía de un momento de abandono, yo no te busqué, tú me buscaste, me enamoraste, te burlaste de mí, me engañaste, me mentiste, te desapareciste... ¡GRACIAS A DIOS QUE DESAPARECISTE!... GRACIAS A DIOS que no seguiste en mi vida, eres muy malo, una persona calculadora, cruel, manipuladora, mezquina, soberbia, eras lo más alejado del hombre que quería como compañero de vida; sin embargo, un poco de verdad que duela, no era mala... si ya dolía toda aquella historia inventada, mejor era decir que no me querías y ya, sin tanto culebrón... hacerle eso a una persona que ningún daño te había causado es cruel y sí, creo que mereces por lo menos una cucharada de tu propia medicina; mira que es lo mínimo porque no deseo que estés muerto de verdad. Por si acaso, soy consciente de las medicinas que me tocan, no le tengo miedo porque sé las que hice, ¡caballero, no más! Hay que pagar las que se hace.

Soy sincera en sacar de mi sistema esto escondido que tenía dentro, no te quiero ahora, sí te quise y mucho entonces, lo suficiente para haberte creído; ahora eres un mal recuerdo que me sirvió de gran lección. Nunca había dicho a nadie todo lo que he escrito aquí, nunca, pero te tuve tanta rabia cuando me enteré de la verdad. No se hace lo que me hiciste a nadie, no de gratis; es por eso que se me sale que te den tu medicina; a mí me la diste gratis, me hubieras dejado tranquilita en mi lugar y esa herida que aunque cerró quedó como una cicatriz para recordarme que alguna pasaste por mi vida y me marcaste para siempre. Me marcaste como una gran estúpida.

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