Logros del 2009

Vamos en el cuarto día del 2010 y acabo de concluir mis laborales documentales, pues como maestra hay mucho papeleo a fin de año por cumplir: registros, informes, estadísticas, registros, registros, actas, actas... para finalmente: Libreta (=muerte para algunos alumnos).

He podido descansar al llegar a casa y luego de la cura rápida de una pretención de migraña, ando frente a mi laptop con deseos de escribir, de escribir un post reflexivo, uno de eso que me signifiquen esencia, mi esencia.

El 2009, como lo comenté en el primer post del año, inició con mucha incertidumbre corazonal, que luego se volvió higadal para terminar en corazonal nuevamente... las emociones en el ser humano son variables, las circunstancias las hacen mutar, y mutan más rápidamente si se reflexionan.

A mi edad, 35 años, no me puedo dar el lujo de ser 100% emocional, la experiencia de vida no pasa por gusto, he vivido: poco, mucho, rápido, lento... no soy una santa pero tampoco una puta, soy un ser humano con errores y defectos; y he aprendido a aceptar que no puedo tener dominio de todo, que la gente que desea ser mejor, cambia; y la que no, se pudre en su amargura y soledad a la que desea arrastrar a todos los que los rodea, y con estos últimos no deseo mezclarme; esto me lleva a lo siguiente, he aprendido a diferenciar qué quiero en mi vida y qué no quiero en mi vida, esto último muy importante. También he aprendido a no culparme de mis fallas, a aceptarlas como otras forma de crecer y aprender, he pecado de perfeccionista y de querer satisfacer al mundo entero; me he dejado influenciar por gente malintencionada, vil y egoísta; he descubierto en mí lo crítica que puedo ser conmigo misma, lo análitica que puedo llegar a ser y nuevas formas de superar el rencor (esto gracias a una buena amiga).

He aprendido a quererme más, he redescubierto mi voz, mi sentir, mi pensar, he vuelto a ser inteligente y hábil; tengo que aceptar que mi autoestima estuvo algo (por no decir, bastante) maltratada y por ello me sentí torpe y me permití ser humillada sin razón alguna. Nadie tiene el derecho de maltratarme ni física ni psicológicamente, nadie y menos gente mierda, egoísta, infeliz y podrida emocionalmete.

He aprendido a valorar la verdadera amistad, aquella que no te utiliza para solo ser escuchada o ser infidente con la confianza que le ofreces; hablo de la amistad, aquella que sabe guardar un secreto, aquella que comparte sentires, pensamientos, dudas, miedos, consejos... aquella en la que escuchar y hablar es un camnino de doble vía.

He aprendido que hay amigos que tienen una forma de ser particular, que pueden ser mejores, que se esfuerzan y que solo hay que tener paciencia.

He aprendido que el amor desinterasado existe, que el perdón hace más grande el amor, que cuando se ama las dudas no existen, que la vida es mejor si se sabe elegir y se aventura sin miedos y con total entrega al ser que te ama y amas... que el amor no tiene condiciones, que el amor no somete, que el amor escucha, que el amor cree...

He llorado mis errores, mis penas, mis confusiones, los maltratos, los abusos, los insultos de seres miserables... y me he levantado... y este ha sido mi más grande aprendizaje, mi más importante crecimiento.

Para este 2010, mi único deseo, mi único pedido a Dios es ser feliz, y hablo de una felicidad humana, no la de los cuentos, sé que habrá pleitos, peleas, pero quiero tener la capacidad de ceder más, de decir lo que quiero y lo que no, de ser escuchada, de saber escuchar, de aprender, de seguir creciendo pero ,ahora,quiero hacerlo en compañía.

Comentarios

aapayés ha dicho que…
Que todos los objetivos los logres este año..

Amiga tanto tiempo sin leerte..


Un abrazo
Saludos fraternos...

Pd: Feliz Año 2010
Lafrau ha dicho que…
Empezamos el año tienes q tener mente positiva y ponerle todas las ganas del mundo a tus proyectos y metas... mucha suerte!!!

Entradas populares de este blog

Parodia literaria de la vida... (una aclaración, solo por si acaso)

Quiero que seas siempre mi amigo, mi compañero, mi amante, mi esposo, mi todo.

Hay un punto en tu vida en el que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará.